Mientras un hombre se debate entre la vida y la muerte por tratar de ayudar a una mujer que supuestamente estaba siendo agredida por su pareja, un absurdo programa de televisión trata de conseguir audiencia, me imagino yo que tirando de talonario a base de dinero huntado en mierda, entrevistando a la mencionada tipa, la cual lejos del más bello gesto de agradecimiento por tal acto hacia quien acudió en su ayuda, se mostraba despectiva hacia él, sin mostrar el más mínimo respeto ni hacia quien por su puta culpa se encuentra al borde de un avismo del que el regreso se antoja difícil, ni hacia su familia.
Mientras un hombre se debate entre la vida y la muerte por ayudar a una desconocida a la que él creyó ver que se encontraba en grave peligro, ella, para quien mi imaginación no me alcanza a lanzar un calificativo de lo más sucio y mezquino, se limita a repetir una y mil veces que ese hombre no es ningún héroe, que se equivocó al tratar de ayudarla y que no tenía que haber hecho nada. Y con más cara que la que pueda tener cualquier inspector de hacienda o cualquier concejal de urbanismo, intenta vendernos que lo suyo es ser la víctima en esta historia y no deja de repetir lo mal que lo está pasando por el acoso que ella, pobrecita y cuitada, y su pareja, están recibiendo.
A veces uno es consciente de que las cosas se tuercen más de la cuenta y en ningún momento pondré en duda de que la intención de aquel tipo no era causar tales lesiones y mucho menos la muerte de nadie, incluso no dudaré de que tal agresión nunca existió, porque en el fondo y visto lo visto, hasta me la pela, pero llegados al caso, lo mejor hubisese sido ser humilde, guardar silencio, agachar la cabeza y respetar al máximo a toda una familia. Aunque llegados a este punto, quizás me dé aun mucho más asco la actuación de los gestores o programadores de esa cadena de televisión, que la pobre ingenua, a la que encima le cayeron ostias por todos los lados. Como si los patéticos tertulianos del corazón tuviesen corazón alguno... Una cadena de televisión que cada día se cubre un poquito más de gloria; una gloria que en realidad está rellena de mierda. Primero avivando llamas al tener los cojones de meter un equipo de televisión en el avión que al día siguiente cubría la misma linea de aquel que en pleno verano se estrelló dejando una larga estela de muertos y ahora con este lamentable circo, invitando a su programa a quien no se merece ni ser mirada a la cara... y todo mientras un hombre se debate entre la vida y la muerte.
Mientras un hombre se debate entre la vida y la muerte por ayudar a una desconocida a la que él creyó ver que se encontraba en grave peligro, ella, para quien mi imaginación no me alcanza a lanzar un calificativo de lo más sucio y mezquino, se limita a repetir una y mil veces que ese hombre no es ningún héroe, que se equivocó al tratar de ayudarla y que no tenía que haber hecho nada. Y con más cara que la que pueda tener cualquier inspector de hacienda o cualquier concejal de urbanismo, intenta vendernos que lo suyo es ser la víctima en esta historia y no deja de repetir lo mal que lo está pasando por el acoso que ella, pobrecita y cuitada, y su pareja, están recibiendo.
A veces uno es consciente de que las cosas se tuercen más de la cuenta y en ningún momento pondré en duda de que la intención de aquel tipo no era causar tales lesiones y mucho menos la muerte de nadie, incluso no dudaré de que tal agresión nunca existió, porque en el fondo y visto lo visto, hasta me la pela, pero llegados al caso, lo mejor hubisese sido ser humilde, guardar silencio, agachar la cabeza y respetar al máximo a toda una familia. Aunque llegados a este punto, quizás me dé aun mucho más asco la actuación de los gestores o programadores de esa cadena de televisión, que la pobre ingenua, a la que encima le cayeron ostias por todos los lados. Como si los patéticos tertulianos del corazón tuviesen corazón alguno... Una cadena de televisión que cada día se cubre un poquito más de gloria; una gloria que en realidad está rellena de mierda. Primero avivando llamas al tener los cojones de meter un equipo de televisión en el avión que al día siguiente cubría la misma linea de aquel que en pleno verano se estrelló dejando una larga estela de muertos y ahora con este lamentable circo, invitando a su programa a quien no se merece ni ser mirada a la cara... y todo mientras un hombre se debate entre la vida y la muerte.
______________________________________________
A Jesús Neira. Por su pronta recuperación.
A Jesús Neira. Por su pronta recuperación.