sábado, 17 de mayo de 2008


No hace mucho leí con asombro en la prensa que ya estaban preparados para funcionar los supermercados sin cajeras, osea, sin personal físico que nos atienda y nos cobre, a la vez que los carritos de la compra irán acompañados de un pequeño gps para que en todo momento sepamos donde está cada producto sin necesidad de tener que buscarlo y mucho menos de tener que preguntar a empleado alguno sobre su ubicación.

-Que bien- dirán algunos de esos que se tienen por listos. Esos mismos que ya repostan sus coches en surtidores donde meten sus tarjetas de crédito en una máquina, o que pagan el peaje de la autopista de la misma forma, sin necesidad de tener que verle el careto al cabinero de turno.

Pues yo soy de otra especie. No sé si mejor o peor, pero otra especie. Soy de esos a los que el otro día le dio asco un tipo cuarentón de fea barba cerrada, que tras haber cogido varios cómics en el centro comercial Fnac de Bilbao, pagó su cuenta en una caja sin cajero o cajera de carne y hueso, sin darse cuenta el muy imbécil de que estaba aportando su granito de arena para que la sociedad gestora de dicha empresa ganase un poco más de dinero a cuenta de prescindir de personal. Si todos actuásemos igual, joderíamos el empleo en dos días. Y es que realmente la culpa no es del empresario, que hambriento de dinero se las ingenia para ganar más y más -si yo fuese empresario, posiblemente compartiese menú con ellos- si no del pobre gilipollas aquel de la barba cerrada, que de manera ignorante, pagó sus putos cómics sin pensar en que le estaba jodiendo las lentejas a otros muchos como él.

Por mi parte, solo me queda desearle que le aprovechen los cómics aquellos. Y que siga ajeno a la puta realidad y al futuro que nos espera por tipos como él. Pobre imbécil... Mientras, yo procuraré repostar mi coche en esas poquitas gasolineras que quedan, donde un operario te atiende. Aunque con el tiempo y al paso que van las cosas, me tendré que resignar y acabar haciendo lo que haga el resto del rebaño. La vida es así.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Pues yo no sé si es que tanto avance aún no ha llegado a mi ciudad pero a mí en todos sitios me atienden personas. No sabía ni que existían las cajas sin cajero. Total. Que no desesperes, Salva, que supongo que todavía queda mucho para que tengas que resignarte, porque aquí ni siquiera han empezado... Yo también pienso que donde se ponga una persona, que se quite una máquina. Me sentiría como un robot, si nadie me mirase y sonriese, como yo hago, por cierto, con mis clientes.

nomolamos dijo...

Me alegra leer esta entrada. Yo soy partidaria del pequeño comercio, mientras aqui se siguen abriendo grandes centros comerciales, donde todo es impersonal, yo apuesto por el trato directo con la clientela.
Se que en los centros comerciales ,aun tenemos dependientas, pero por experiencia propia se que no es lo mismo que en una tienda donde tienes un trato directo y personalizado.Por ejemplo, ahora las fruterias de autoservicio, la carne y el pescado envasados, vamos, que si no quieres no hablas con nadie, cargas tu carro y pasas por caja, y luego llegas a casa y te llevas la grata sorpresita que la carne esta vieja etc.... y claro, si para devolver una filete, si has ido a un centro comercial, donde has tenido que estar media hora para aparcar, !sabes! que te haran ir de un mostrador a otro, hasta que alguien te quiera hacer caso, para al final o darte una filete parecido al comprado o devolverte el dinero, y dejarte sin cena.
Opino, que tanto para lo bueno como para lo malo, estan las relaciones humanas y el trato directo con las personas. UN dia se nos olvidara hablar....
es muy complicado, porque debido a que cada vez, necesitan menos personal, los horarios son reducidos y los sueldos casi inexistentes, entonces es como una rueda, la gente pasa de trabajar en estos sectores, y a la vez se obliga a este tipo de cosas que mencionas.
En las tiendas de ropa, como zara, etc,,, la media de la edad, de la empleada no puede superar los 30,en las cafeterias, los sueldos no superan los 700 euros, entonces, que persona puede aguantar un tipo de trabajo en esas caracteristicas?? al final, el empresario, en vez de mejorar las caracteristicas y no queriendo dejar de ganar, decide por este tipo de tecnologias. UNa autentica pena.......
YO estoy un montando un negocio, y apuesto por ese trato familiar, por poder escuchar a la señora, como le duele el reuma, y prepararle con toda mi satisfacion esa merluza, porque tiene una comida familiar especial,, y que venga despues y que me cuente que la han felicitado, porque estaba buenisima.... sera un exito de las dos, que nos hara, complices,,,,
besos.

Anónimo dijo...

La realidad es la que escribes Salva, muy duros fueron aquellos años que nos toco vivir pero que a la vez los recuerdo con nostalgia.
Despues de vivir tantos y tantos años el duro trabajo de la era, no pude guardar ninguna foto para el recuerdo. por cierto recuerdo el crrro ese que esta guardado ya casi como pieza de museo.
Gracias por escribirnos.
Saludos