lunes, 6 de octubre de 2008

El niño con el pijama de rayas





En pleno mes de agosto pasábamos unos días de descanso en Noja, cuando cenando una noche en casa de unos buenos amigos, Pedro y Guadalupe, surgió el tema de la lectura. Entre picoteo y picoteo junto a Lidia y Aiala, las dos pequeñas estrellas de mis amigos, ellos nos recomendaron a mi mujer, a mi cuñada la mayor y a mí, un libro titulado El Niño Con El Pijama De Rayas, pero no quisieron contarnos absolutamente nada sobre él, ni tan siquiera un poquito. Tan solo se limitaron a repetirnos una y otra vez que lo leyésemos, asegurándonos que a ellos les había encantado.


Pocos días después de aquel encuentro con mi gran amiga de la infancia, nos hicimos con el libro y fue Ainara la primera en leérselo, aunque su impresión no fue muy buena. Me dijo que le había decepcionado, pero claro, yo, conocedor de sus gustos, que a veces pasan por cosas como Bea la fea, Los hombres de Paco, Hospital Central o House, decidí no tenerlo en cuenta y buscar el momento adecuado para poder leerlo.


Por una cosa o por otra, al final lo dejé un poco aparcado, hasta que de repente van un día los jode-rollos del celuloide y me joden el invento. Y es que me resulta muy curioso que la propia editorial del libro escriba en la contraportada del mismo que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura, a la vez que asegura creer importante empezar la novela sin saber de que se trata, y en quince segundos de reloj van los de Estrenos TV o no se qué puto programa de la puta televisión, ponen un trailer y a tomar por el culo toda la magia que tenía depositada yo en esa historia.


En fin, que al final, casi un mes después de aquella recomendación, me he puesto con El Niño Con El Pijama De Rayas y he de decir que a pesar de que gracias a la dichosa televisión y a la costumbre del mundo del cine en querer hacer caja con aquellos libros que funcionan, yo ya sabía por donde iban a sonar las campanas, me ha encantado. Me ha parecido una historia sobrecogedora que me he devorado en poco más de dos horas y se me han venido dos cosas a la cabeza. Por un lado, aquella obra maestra de Roberto Benigni titulada "La Vida Es Bella", en la que el protagonista, aparte del mismísimo Roberto, es también un niño y por otro, el lanzar una complicada pregunta al aire: ¿en que lado de la alambrada hubieses preferido estar? A ver quien tiene cojones a responder.


Una última cosita: yo ahora quiero ver la película, pero os recomiendo la lectura del libro. Mientras tanto, veré lo que puedo hacer para que mi mujer deje de ver esas absurdas series de televisión.




4 comentarios:

Unknown dijo...

precisamente hoy vi ese libro en mi librería favorita...

Mundos Azules dijo...

Alberto y Kato: os aconsejo la lectura del libro. A mí me ha parecido una pasada, aunque claro, como en todo, es cuestión de gustos. Veremos que me dice la película.

Álvaro Dorian Gray dijo...

Salva, yo soy de la opinión de tu chica... me decepciono muchísimo.
Y estoy contigo sobre el tema de la editorial, por detrás no te dicen nada y luego te echan media película en los sketch (¿se escribe asín??)
Saludos y salud

nomolamos dijo...

Creo que sera el libro del año.
Una gran historia, la verdad.....
y no seas malo, que aunque ainara vea a Bea la fea... nada tiene que ver, hombre, jejjejeje yo tambien la veia, jejjejejeje......
Para mi, el mejor libro que he leido en mi vida ha sido "el ocho" de catherin neville, y a todos los que se lo he recomendado no les ha gustado, dicen que es complicado y rollazo, yo en cambio lo he leido unas 4 veces, jejjejejje
ahora estoy leyendo uno buenisimo tambien, "el mundo y mi camara" de disele freund, una autobiografia de una sociologa y fotografa en la alemania de hitler, de la que tuvo que exiliarse,.... de momento esta genial, ya te contare,
como va nuestra gordi????
un besazo para los tres.