miércoles, 4 de junio de 2008

Sábado por la tarde



Hacía mucho tiempo que no me sentaba durante la sobremesa de un sábado frente al televisor de mi casa. Quizás demasiado. Por eso cuando lo hice el otro día, no pude evitar recordar todos aquellos sábados de cuando yo no era más que un niño, hace ya muchos años. Como tampoco pude evitar lanzar juramentos varios contra todas las cadenas y contra sus programadores.

Y es que la televisión ha cambiado demasiado, no se si para bien o para mal, aunque yo soy de los que optarían a ojos cerrados por la segunda opción. Es más, me quiero arriesgar a decir que bajo mi punto de vista, la televisión es una puta mierda.

La programación de todas las cadenas de aquella tarde de sábado me resultó repugnante y vomitiva. En varias de ellas daban una película de esas que jamás pasaron por un cine. Uno de esos films malos hasta más no poder, hechos exclusivamente para televisión, basados casi siempre en unos hechos reales tan absurdos como patéticos, sin más calidad que la que pueda tener una buena cagada de paloma y tan aburrido como ver crecer un nogal.

En otra, varios engendros hasta el culo de esteroides disfrazados de cualquier cosa, peleaban simulando ponerse finos a ostias de las que con solo una bastaría para partir en dos a cualquier mortal que se precie, mientras ellos ni se inmutaban, a la vez que posiblemente el peor comentarista del mundo no dejaba de decir sandeces. Claro, que todo no es más que una aburrida coreografía la cual no alcanzo a comprender su interés por parte muchos.

En otra cadena repetían por enésima vez fragmentos del tal Buenafuente, al cual ya he dejado claro en otras ocasiones, que no acabo de tragar. Es un humor que me resulta tan absurdo como el de los putos Morancos.

Y el resto de cadenas se repartían entre el tenis, un aburrido y repetitivo programa sobre lo más "¿gracioso?" del resto de cadenas, algún lamentable concurso de llamadas a un 902 con olor a podrido presentado por una repelente chillona, además de puta mentirosa y un cutre partido de fútbol donde me dio la impresión de que el único público que había eran familiares directos de los pobres que jugaban y donde no repetían ni tan siquiera los goles, me imagino yo que por falta de medios técnicos. Tampoco andaré muy lejos si dijese que el cámara posiblemente no sea más que un mero aficionado grabando en miniDV.

Y de repente me vinieron a la cabeza varias preguntas: ¿donde están aquellos sábados por la tarde en los que los niños éramos los grandes protagonistas? ¿donde está David el gnomo? ¿y Mazinger Z? ¿y el Comando G? ¿y Willi Fog? ¿y la abeja Maya? ¿donde está Ruy el pequeño Cid? ¿y D'Artacan? ¿y Lucky Luk? ¿y el inspector Gadget? ¿que fue de Naranjito? ¿y de Tom Sawyer? ¿y de Ulises? ¿y de los hermanitos Jackie y Nuca?

Yo siempre deseaba que llegasen la tres y media de la tarde de los sábados para ver todas aquellas joyas por televisión. Era la tarde de los niños. Hoy no solo deseo que llegue pronto el apagón analógico, si no que como ya he dicho en otra ocasión, por mí como si llega el apagón digital.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Tenemos en el salón un televisor de los gordos (de los de antes) que rara vez encendemos. Sólo para ver películas en DVD. Pero la programación televisiva, coincido, es desastrosa. Se nos olvida que existe programación. No vemos nada de tele. Nos ponemos al día en internet o leyendo periódicos. A mí lo del apagón, por mí me da igual. Me da pena por la gente que sí ve la tele, pero no entiendo cómo pueden ver ESA tele.

nomolamos dijo...

Realmente penoso,
te daras mas cuenta, cuando tengas un enano frente al televisor y veas esos programitas donde a la que no la han tirado por la ventana, la han dado unas cuchilladas, sin mencionar a los simpson, que vamos ni voy a comentar porque me pone frita, o al niñato del shinchang, que luego se pasa el nuestro, bajandose los pantalones en cuanto te descuidas...
Ya de pressing catch ni te cuento, que tengo un adicto en casa, y lo mas curioso es que
jamas lo ha visto en la tele,
en mi casa nunca se pone eso y nunca ha oido la cancion de txiki txiki y el, se sabe todos los nombres de los luchadores, llaves, etc,,, y la cancion en varias versiones,
algunos dibus son una pasada, todo es violencia, menos mal, que encontre toon disney y recupere a goofy, donald, etc....
un maravilloso post, como siempre digno de mucho que decir,
besos

Anónimo dijo...

alberto que dices que willy no esta en el zoo de almendralejo que ya no hay zoo alli y lo se a ciencia cierta que soy de alli jajja y salva que razon tienes donde tan esas series con lo bien que yo me lo pasaba con ellass un beso me encanta tu blog un besiño

Anónimo dijo...

pues alberto estas confundido el willy no ta en el zoo de almendralejo lo se a ciencia cierta ya lo cerraron hace tiempoo save dios donde lo llevaron y salva tienes razon es una mieeeeeeeer... la television los fines de semana bueno y por no decir semana entera pero bueno donde estaran esas series para los noños esas que nos tragabamos nosotros de peques ainss que recuerdos que pena que ahora los niños solo vean violencia tras violencia en la tele una pena esas series si señor na un beso y me encanta el blog aios aios

Anónimo dijo...

Afortunadamente en este aspecto tenemos la libertad ( de las poquitas que nos quedan), de poder elegir lo que vemos. Es tan sencillo como pulsar un botón.

Desgraciadamente si en la actualidad se tercian este tipo de programas es simplemente por que se ven. La audiencia manda, asi que empecemos a plantearnos de quien es la culpa, si de las cadenas o de los miles de borregos que se tragan cualquier bodrio televisivo.

Irkus.